Parques naturales de Portugal: cuáles visitar
En Portugal hay muchos parques naturales y reservas naturales, lugares donde la naturaleza está protegida y el hombre vive una relación equilibrada con la naturaleza.
El primero de ellos es el Parque de Montesinho, en el norte de Portugal. En este parque natural encontrará pueblos característicos donde la vida es sencilla y rural.
El Parque Natural de Alvão se encuentra más al sur. Aquí, los ríos fluyen a través de las rocas, formando a veces espectaculares cascadas como las Fisgas de Ermelo.
El parque del Duero Internacional se extiende alrededor de una de las partes más bellas del río Duero, donde el agua ha esculpido profundas gargantas durante milenios, donde viven y anidan aves rapaces como el alimoche y donde crecen florecientes viñedos.
El Parque Natural del Sudoeste Alentejano y Costa Vicentina es uno de los parques naturales más sorprendentes de Portugal. 100 km de costa salvaje con amplias y floridas dunas, escarpados acantilados e increíbles playas.
Toda la longitud del parque natural está marcada por un sendero, que se puede seguir a pie, parando a dormir en los pueblos que están a unos 20 km de distancia.
El Parque Natural de la Arrábida es una dirección importante a tener en cuenta porque está a sólo 15 minutos en coche de Lisboa e incluye algunos de los más bellos senderos, cuevas y playas cerca de la capital.
Sólo hay un parque nacional en Portugal y está situado en el noroeste del país.
Se trata del Parque Nacional de Peneda-Geres. El parque es rico en agua. Hay ríos y lagos artificiales que crean una especie de paraíso para los aficionados al rafting y al piragüismo. Aquí viven especies autóctonas como el caballo salvaje Garrano.
Puede encontrar información oficial sobre el Parque Nacional de Peneda-Gerês aquí.
La de Serra da Estrela es la mayor reserva natural de Portugal. Aquí, interrumpiendo una de las vegetaciones más florecientes del país, se encuentran pueblos característicos y tradicionales como Guarda, Covilhã y Linhares.
La Serra do Açor se encuentra prácticamente al lado de la Serra da Estrela y es una reserva considerada como el último lugar donde la vegetación original del centro de Portugal sigue intacta.
Otras reservas naturales son Fonte Benemola, con una interesante ruta de senderismo de 4 km alrededor del río transparente alimentado por el manantial.
Las Dunas de San Jacinto cuentan con una increíble avifauna (incluidos los flamencos rosas) y hermosas dunas que rodean la laguna.
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