Uno de los destinos menos conocidos de las Islas Canarias, La Palma está alejada del turismo de masas y de todo lo que éste conlleva. Caleidoscopio de impresionantes entornos naturales, también es conocida como la Isla Verde.
Recientemente, la isla ha sido noticia por la inesperada erupción de su volcán, Cumbre Vieja, que provocó una evacuación preventiva de los habitantes.
En cuanto se controle el flujo de lava, la vida y el turismo en La Palma podrán volver a su ritmo habitual.
Lo que no hay que perderse en La Palma
¿Por dónde empezar? Pintorescos pueblos tradicionales, como Santo Domingo de Garafía y Los Llanos de Aridane, hermosas playas de arena negra, bosques de pinos, laurisilva, paisajes volcánicos, profundas gargantas y ciudades construidas en un hermoso estilo colonial.
En La Palma encontrará todo esto, además del colorido casco antiguo de Santa Cruz de La Palma, la capital de la isla. Aquí encontrará pintorescas tiendas de artesanía local -recomendamos los estancos de tabaco local, y no sólo para los fumadores-, así como palacios renacentistas bellamente conservados.
En el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente hay un cráter volcánico de 770 metros de profundidad y 8 kilómetros de ancho. El Observatorio Astrofísico de Garafía, con su grandeza, es un destino recomendado para cualquier persona interesada en la astronomía y la ciencia.
La Palma es una Reserva de la Biosfera de la UNESCO y es, en muchos sentidos, un continente en miniatura debido a su diversidad.
El Roque de los Muchachos es el pico más alto de La Palma, con 2.426 metros de altura. Los que buscan el mar no deben perderse las playas de Puerto Naos, El Charco Verde en Los Llanos de Aridane, El Volcàn en Tazacorte, la Playa de la Zamora en Fuencaliente, Los Cancajos en Breña Baja y Nogales en Puntallana. Todas son playas de arena negra.
Cómo llegar a La Palma
No hay vuelos directos desde Italia a La Palma, por lo que es necesario hacer una escala. Sin embargo, las conexiones son fáciles y cómodas. Durante todo el año se puede llegar a La Palma desde el aeropuerto de Madrid y en verano también se puede viajar vía Bilbao, Sevilla o Barcelona.
Viajar por el archipiélago no es nada difícil: las conexiones aéreas entre La Palma y Tenerife duran 30 minutos, mientras que Gran Canaria tarda 45 minutos.
