Es la calle preferida de la vida nocturna, con jóvenes que van de bar en bar: en San Sebastián esta práctica se llama txikiteo, bebiendo cerveza y comiendo pinchos, la calle 31 de Agosto está situada en el casco antiguo de la ciudad y es la única calle que sobrevivió al incendio de 1813.
La calle recorre el Naviglio Grande y es el centro de la vida nocturna milanesa. El canal, que se construyó para transportar mercancías, es ahora uno de los lugares más populares de Milán, especialmente para tomar el aperitivo.
Al parecer, Londres es el mejor lugar para comprar muebles italianos del siglo XX, con multitud de ofertas y opciones, mejor que en Roma o Milán. Andrew Ferren, del New York Tymes, cuenta que estuvo en esta calle hace 10 años cuando un amigo le recomendó tiendas de diseño, lamentablemente, las tiendas de Pimlico Road venden cada vez menos piezas vintage, pero todavía se pueden encontrar buenas gangas en Rose Uniacke, 88-Gallery y Gallery 25.
Antiguamente, esta era la calle donde se reunían los marineros al llegar a Lisboa. Hoy en día, la Rua Nova do Carvalho es una calle peatonal con los bares y restaurantes más modernos de la ciudad. El Sol y Pesca, de temática marítima, cuenta con una colección de latas de atún.
Es el lugar favorito de los jóvenes de Estambul, que se reúnen aquí para tomar çay, té turco. A lo largo de esta calle encontrará muchas tiendas de especias, cafés y restaurantes.
No es realmente una calle. Según Lisa Abend, el río es el lugar más animado de Osolo. La ribera está llena de tiendas de ropa vintage, talleres de bicicletas, centros culturales y clubes de jazz.
Las calles más bonitas de Viena son también turísticas: Kärntner Strasse, Graben y Kohlmarkt, que unen el Hofburg con la Ópera, están llenas de boutiques y elegantes cafés.
Según Evan Rail, Krymska es una calle corta en un barrio residencial algo descuidado. Desde la apertura del Café v Lese, la zona ha cambiado y han empezado a surgir galerías de arte, clubes y pequeños restaurantes.
Visite la calle de Charonne, la calle peatonal situada en el distrito 11, no lejos de la plaza de la Bastilla. Si busca cafés y pequeñas y deliciosas cafeterías o le gusta descubrir tiendas alternativas, ¡este es su lugar!
Visto desde lejos puede no ser tan encantador, explica Tim Neville del New York Times. Es una calle pavimentada sin tiendas ni museos, pero desde aquí se puede disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad, podrá admirar la catedral y la hermosa vista de los Alpes. Era la calle favorita de Paul Klee y le encantaba sentarse a pintar aquí.
La calle que lleva a la Rüdesheimer Platz está situada en el barrio berlinés de Wilmersdorf. Joshua Hammer dice que merece la pena pasear por sus calles, ya que el barrio es una joya centroeuropea. Las calles han permanecido casi intactas desde los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, entre mayo y septiembre se celebra un festival dedicado al vino de la región de Rheingau.
Estas son las calles más bonitas de Europa.
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