La Torre Eiffel es el símbolo de París, Francia, y uno de los monumentos más famosos y visitados del mundo. Nacida como estructura temporal con motivo de la Exposición Universal de 1889 que acogió la capital transalpina, ha permanecido para iluminar el cielo de la Ville Lumière, convirtiéndose en un emblema de Francia en todo el mundo.
Si bien conocemos prácticamente todo sobre su historia y construcción, en este post trataremos de entender cuál es la forma más interesante e inteligente de visitarlo.
Cómo visitar la Torre Eiffel
Reservar una visita a la Torre Eiffel con antelación puede ahorrar mucho tiempo y dar a los visitantes acceso prioritario al edificio. Aunque las taquillas permiten comprar la entrada in situ, hay una larga cola para acceder a la torre.
El consejo es, por tanto, reservar su visita en línea en los numerosos sitios turísticos de París y en la página web oficial.
Antes de hablar de las tarifas, es necesario conocer los distintos «niveles» de la torre para elegir el más interesante según sus necesidades.
La torre tiene tres niveles. La primera planta tiene 57,63 metros de altura y se accede a ella tras subir 328 escalones. La segunda planta tiene 115,88 metros de altura y 669 escalones. El tercer y último nivel (la cima) tiene 276,13 metros de altura y un total de 1.665 escalones.
Se pueden reservar entradas para subir a la cima de la torre (en ascensor) a un precio de 26,10 euros para los adultos y 13,10 euros para los jóvenes de entre 12 y 24 años. Las entradas para niños de 4 a 11 años cuestan 6,60 euros, los menores de 4 años suben gratis.
Prepararse para la visita
Para los que no estén interesados en llegar hasta la cima, sino que prefieran detenerse (también en ascensor) en la segunda planta -con la posibilidad de visitar el museo de la torre, detenerse a comprar recuerdos típicos y comer en los restaurantes (también de lujo) de la Torre Eiffel y disfrutar de una vista impresionante de la ciudad, los precios son un poco menos caros. Van desde los 16,70 euros de la entrada completa hasta los 8,40 euros de los niños de entre 12 y 24 años. Los niños de 4 a 11 años pagan 4,20 euros. De nuevo, los menores de 4 años no pagan nada.
Las tarifas para los que quieren subir a pie son ligeramente inferiores, pero en este caso, ¡el juego no vale la pena! También existe la posibilidad de reservar una cena en los restaurantes de la Torre Eiffel: en este caso no hay que pagar la entrada a la estructura, pero hay que tener en cuenta que los costes por comer son muy elevados.
Aunque la Torre Eiffel ofrece una vista impresionante de París a cualquier hora del día, el mejor momento para visitarla es al atardecer.
A esa hora, la Ciudad de las Luces se ilumina con colores increíbles y, tras la puesta de sol, la Torre Eiffel cobra vida con miles de luces parpadeantes durante cinco minutos. Desde el interior de la Torre, el espectáculo es aún más extraordinario.
¿Cómo llegar?
La Torre Eiffel está situada en el séptimo distrito de la capital francesa, en la orilla izquierda del Sena, en un lugar bastante alejado del «centro» de la ciudad.
Sin embargo, se puede llegar fácilmente con el eficiente transporte público parisino. La estación de metro más cercana a la torre es Trocadéro, pero también se puede llegar desde la parada École Militaire (línea 8) y desde la parada Champ de Mars – Tour Eiffel.
