Experiencias exclusivas en el interior de Salento durante todo el año

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¿Sabías que Salento no solo es famoso por sus impresionantes playas, sino que también esconde un interior fascinante lleno de riqueza cultural y natural? Más allá del mar, esta región es un verdadero tesoro de tradiciones, historia y experiencias únicas que merecen ser exploradas. Y lo mejor de todo, es que en temporada baja puedes disfrutar de su esencia sin las aglomeraciones de turistas. Ya sea en invierno, cuando el frío invita a degustar los productos locales, o en verano, cuando puedes escapar del calor de la costa, el interior de Salento promete aventuras inolvidables.

La riqueza histórica de Salento

El interior de Salento es un lugar donde el pasado se encuentra con el presente, y cada rincón cuenta una historia fascinante. La agricultura ha sido la columna vertebral de esta región desde tiempos inmemoriales, con la viticultura como su estrella. En épocas antiguas, el comercio con Roma marcó el inicio de rutas de transporte que aún se pueden rastrear hoy en día. Un ejemplo de ello es la famosa Via Appia Traiana, que conectaba Manduria con Brindisi, destacando la importancia de esta tierra en el desarrollo regional. Federico II de Suabia, conocido como el “Puer Apuliae”, reconoció la relevancia de Salento y promovió el cultivo agrícola, dejando un legado de fortificaciones que hoy son parte del patrimonio turístico de la zona.

Uno de los destinos imprescindibles es Oria, una ciudad estratégica situada en una colina, equidistante de los mares y de otras ciudades importantes. Su castillo, el Castello Svevo, data de la época de Federico II y ofrece unas vistas impresionantes. Además, la leyenda de los pasajes subterráneos que conectan Oria con Brindisi añade un toque de misterio a su rica historia. ¿Te imaginas visitando un castillo medieval? La visita al castillo, que se realiza solo con cita previa, permite a los visitantes sumergirse en la historia medieval de la región.

Experiencias únicas en Masseria Altemura

En el corazón del territorio, encontramos Masseria Altemura, una de las fincas más antiguas de la zona, que data del siglo XVII. Esta masía no solo produce vinos de calidad, sino que también ofrece una mirada al pasado agrícola de Salento. Con 270 hectáreas de viñedos y olivares, ha sido restaurada para preservar su estructura original. Los visitantes pueden participar en tours guiados por los viñedos y la bodega, donde se organizan catas de vinos locales acompañadas de productos típicos de la región. ¿Te imaginas disfrutando de un buen vino mientras aprendes sobre la historia de su producción?

Además de su oferta vinícola, Masseria Altemura se convierte en un espacio cultural donde se llevan a cabo actividades como lecturas y observaciones astronómicas. Estos eventos permiten disfrutar de la belleza del cielo nocturno, lejos de la contaminación lumínica, haciendo de cada visita una experiencia memorable. La masía no es solo un lugar para degustar vinos, sino un viaje a través del tiempo, donde la historia y la tradición están siempre presentes.

El frantoio ipogeo: un viaje al pasado

Otro sitio que no puedes dejar de visitar es el frantoio ipogeo, un antiguo molino de aceite que data del siglo XII, ubicado cerca de Torre Santa Susanna. Este frantoio, abierto al público desde el año 2000, ofrece una visión fascinante de la producción de aceite en Salento. La experiencia de explorar un lugar que fue vital para la economía local durante siglos es realmente única. Las visitas son guiadas por voluntarios, lo que añade un toque personal a la experiencia.

El museo del aceite “Molo” que acompaña al frantoio permite a los visitantes comprender el ciclo de producción del aceite de oliva, un producto que ha sido parte integral de la cultura salentina. La historia de Torre Santa Susanna como un centro de producción de aceite se remonta siglos atrás, y preservar este patrimonio es fundamental para entender la identidad de la región.

En conclusión, el interior de Salento es un lugar lleno de secretos y tesoros ocultos que esperan ser descubiertos. Ya sea explorando castillos históricos, degustando vinos en masías centenarias o visitando antiguos molinos de aceite, cada experiencia ofrece una conexión profunda con la rica historia y tradición de esta región. Así, Salento se revela no solo como un destino de playa, sino como un lugar donde la cultura y la historia florecen en cada esquina. ¿Te animas a explorar sus encantos?

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