El museo Reina Sofia en Madrid es quizás uno de los más famosos del circuito museístico de Madrid, y sin duda, uno de los más interesantes por el número de artistas y obras presentes. Pero, ¿Qué es realmente imperdible en una visita al Reina Sofía? Aquí hay una lista pequeña pero no exhaustiva.
Los artistas presentes en el museo
En Reina Sofía están los más grandes artistas españoles y no españoles del siglo XX. A través de las obras expuestas en sus salas y las colecciones permanentes es posible reconstruir la historia artística, política y cultural de toda Europa, admirando las obras maestras de lo que se puede llamar los genios del siglo XX. Entre ellos destaca sin duda alguna Pablo Picasso, al que se dedica toda una sala que reúne algunas de sus obras más significativas.
Sin embargo, sería reductivo limitar el arte del siglo XX sólo a este gran intérprete, por ello el museo Reina Sofía también exhibe obras de Salvador Dalí y Joan Miró, exponentes del surrealismo. En la primera planta del museo, dentro de la primera exposición permanente, también hay obras de Rafael Alberti, André Masson y Oscar Domínguez, piedras angulares de la cultura española.
En la segunda planta se pueden admirar las obras de Antoni Muntadas, con rasgos psicodélicos, y el arte pop de Luis Gordillo, con una huella totalmente geométrica. Además Le Corbusier, arquitecto y pintor, encuentra su lugar en la colección del Reina Sofía con algunas obras más abstractas que con razón lo convierten en una de las piedras angulares del arte del siglo XX.
Obras del Museo Reina Sofía
En el museo Reina Sofía se conservan algunas de las obras más bellas de los grandes artistas del siglo XX. La parte del león es el ‘Guernica’ de Picasso. Es un lienzo de considerable tamaño que se hizo en 1937 para la Exposición Universal de París. El panorama es una denuncia explícita de los actos violentos perpetrados por el dictador Franco, culpable de una sangrienta guerra civil.
También está de Picasso ‘Mujer en Azul’, que es un retrato de María de Austria y se remonta a lo que se llama el período azul del artista correspondiente a su juventud. Una pintura con ingeniosa locura es ‘El gran masturbador’ de Dalí, en la que el autor trae de vuelta todos sus miedos: la irrealidad de las imágenes y el uso sublime del color lo convierten en una de las obras más enigmáticas del pintor.
La pintura de Le Corbusier también está dedicada a la Guerra Civil Española y toma el título de ‘La Caída de Barcelona’: aquí también está clara la denuncia de la violencia de las tropas franquistas que azota sobre todo a la población civil.
Dalí está presente con el cuadro ‘La niña en la ventana’, un retrato de su hermana que está pintada aquí con delicadas pinceladas y sin ningún atractivo sexual explícito, tan típico de su trabajo. También es imperdible, ‘Hombre con pipa’ de Miró, una de las obras más surrealistas de todos los tiempos.
Otras curiosidades
Además de las obras y artistas mencionados hasta ahora, otras peculiaridades también encuentran espacio en Reina Sofía. Hay, de hecho, varias esculturas que representan una ventana sobre lo que fue el arte plástico del siglo XX. Pablo Gargallo es uno de los nombres prominentes en esta hebra y su obra ‘El Gran Profeta’ es quizás el testimonio más explícito de esto. De hecho, esta obra abarca tanto la tradición como la innovación y puede considerarse un manifiesto del estilo definido como vanguardista.
Forman parte del centro museístico aunque técnicamente hay dos edificios en el exterior que representan joyas arquitectónicas dentro del Parque del Buen Retiro y que se utilizan para exposiciones temporales y otras exposiciones.
Se trata del Palacio de Cristal, un edificio nacido a finales del siglo XIX y construido íntegramente de vidrio y hierro fundido como si fuera un invernadero para plantas, y el palacio de Velázquez de unos años anteriores que en su lugar fue construido para albergar una exposición sobre las minas y lleva el nombre del arquitecto su diseñador. Estos edificios se pueden visitar de forma gratuita.
