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Imagínate esto: estás en la playa, con un cóctel en mano y el sol acariciando tu piel, y de repente te das cuenta de que tu tarjeta de crédito no tiene espacio para esa escapada que tanto deseas. Pero espera, ¡hay una solución! Cada vez más viajeros están dejando de lado las recompensas de las tarjetas de crédito y optando por el financiamiento de ‘comprar ahora, pagar después’.
La popularidad del financiamiento de ‘comprar ahora, pagar después’
Según un estudio reciente, más de la mitad de los encuestados prefieren este tipo de programas como PayPal Credit o Afterpay, y un sorprendente 38% opina que estas opciones reemplazarán a las tarjetas de crédito. Pero, ¿es esto realmente lo mejor para tu bolsillo? Al parecer, estos servicios permiten realizar pagos en cuotas semanales, quincenales o mensuales, lo que puede parecer una opción tentadora. Lo más común son las compras de ropa y electrónica, pero también incluyen muebles y cosméticos. Sin embargo, siempre hay que mirar la letra pequeña: mientras algunos planes ofrecen tasas de interés del 0%, otros pueden llegar hasta el 30% y, si no pagas a tiempo, ¡sorpresa! Las tarifas pueden ser bastante dolorosas.
¿Cómo funcionan las opciones de financiamiento en la industria de viajes?
Las aerolíneas y agencias de viajes están subiendo al tren del ‘comprar ahora, pagar después’. Compañías como Delta Vacations y Expedia permiten a los usuarios hacer pagos en cuotas con proveedores como Affirm y Klarna. Por ejemplo, si decides comprar un vuelo con Alaska Airlines, puedes optar por Flex Pay, que te permite pagar en plazos. Pero, ¡ojo! No todas las aerolíneas ofrecen esta opción, y algunas veces necesitarás usar una tarjeta de visa virtual para completar tu compra. ¿No es curioso cómo la tecnología está cambiando la forma en que viajamos?
Ventajas y desventajas de ‘comprar ahora, pagar después’
Lo atractivo de estas opciones es que no requieren un chequeo de crédito y, si te encuentras en una situación financiera apretada, te permiten realizar compras grandes y pagarlas poco a poco. Pero no todo es color de rosa. Si te retrasas en los pagos, puedes enfrentar cargos por demora y, si usas una tarjeta de débito sin fondos, podrías caer en un sobregiro. Y aunque pueda parecer más flexible que una tarjeta de crédito, recuerda que sigue siendo una deuda; si no pagas, podrías terminar en un proceso de cobranza.
El lado oscuro del financiamiento en cuotas
Un dato interesante es que, según la misma investigación, el 59% de los consumidores admitieron haber comprado algo innecesario a través de estos servicios. La tentación de comprar algo que no necesitas puede ser fuerte, y conlleva el riesgo de caer en hábitos financieros poco saludables. Es crucial tener un plan y ser responsables con los pagos. Si usas múltiples servicios de pago, esos pequeños montos pueden acumularse rápidamente y convertirse en un gran problema.
Alternativas a considerar
Si bien estos servicios son cómodos, no son la única opción. Las tarjetas de crédito a veces ofrecen garantías extendidas y protecciones al consumidor que no están disponibles a través de los servicios de ‘comprar ahora, pagar después’. Algunas instituciones financieras también están introduciendo planes de pago a plazos que permiten acumular recompensas. Además, si estás pensando en hacer una compra grande, podrías considerar una tarjeta con un APR introductorio del 0% para pagar sin intereses durante un tiempo determinado.
Consejos finales para tus viajes
En última instancia, si no puedes permitirte un viaje, quizás sea mejor posponerlo. Los planes de ‘comprar ahora, pagar después’ no son una forma inteligente de usar el crédito. En lugar de endeudarte por unas vacaciones en Disney, considera abrir una tarjeta de crédito con un bono atractivo y úsala para tus gastos diarios, pagando el saldo cada mes. Así, podrás utilizar esos puntos para tu próximo viaje sin preocuparte por las deudas.
