En Panama nació con el primer pueblo hecho con botellas de plástico recicladas. Es la aldea de botellas plásticas y es el nuevo proyecto de Robert Bezeau. Descubrimos todos los detalles sobre las nuevas construcciones y por qué representa un punto de inflexión.
Panamá: el pueblo de las botellas de plástico
Uno de los flagelos de nuestro tiempo es la contaminación que causa graves daños a la salud del planeta cada año. Por esta razón, uno de los temas más discutidos es el reciclaje de plásticos.
Un tema muy cercano a Robert Bezeau que recogió miles de botellas plásticas para construir un pueblo entero.
Estamos hablando de la isla de Bocas del Toro en Panamá, donde el proyecto cobró vida con el objetivo de actuar como una modelo para reducir los residuos plásticos. Una nueva forma de revivir el plástico mediante la creación de casas y edificios.
El pueblo ecológico
El Plastic Bottle Village está permitiendo desviar varias toneladas de residuos del vertedero, pero eso no es todo.
El proyecto también permitirá la construcción de viviendas eco-sostenibles con beneficios ambientales. Cada casa nueva construida con plástico reciclado consiste en una especie de jaula de acero llena de botellas. A continuación, se cubren con una mezcla de hormigón.
Más de 10.000 botellas de plástico se utilizaron para construir la primera casa, lo que resultó en efectos de confort inesperados. De hecho, las temperaturas interior de la casa son 17 grados más bajas que el clima cálido de Panamá.
Entre los proyectos también se encuentran modelos de apartamentos con fuerte capacidad antisísmicas, así como la posibilidad de personalizar las viviendas de acuerdo a diferentes gustos estéticos.
Además, según Bezeau y su equipo, la reutilización de materiales básicos permite la construcción de viviendas con un enorme ahorro económico y de tiempo en comparación con los edificios tradicionales.
El futuro del proyecto
La ambiciosa idea de Bezeau nació en el momento en que se mudó a Panamá. Desde entonces ha sentado las bases para la vivienda eco-sostenible, centrándose en uno de los temas críticos del lugar, el reciclaje de plástico.
El proyecto tiene como objetivo construir el pueblo en tres fases en 83 acres de tierra virgen. Habrá cerros, valles y arroyos de agua dulce así como una gran variedad de fauna y vegetación nativa.
Al final de la obra, el pueblo contará hasta 120 casas hechas de botellas de plástico recicladas. Además, el complejo que también estará equipado con un jardín comunitario, áreas verdes y mini parques ideales para el yoga y otras actividades al aire libre.
